Dijo Maruja Torres, en el diario El País:
… Y es entonces, cuando alguien muere, y te llegan a los sentidos el vaho de su cabello en verano, la frescura de sus pecas en invierno, el mensaje de su ropa… Es entonces cuando te preguntas si os abrazasteis lo bastante.
Inevitablemente, uno mira alrededor para comprobar si está abrazando lo bastante a quienes le rodean y le importan. Y comprende que hay mucho abrazo vano y mucho besuqueo en el aire, pero que nos falta acercar el pecho, darse con el torso uno de esos toques profundos, una de esas transmisiones de afecto que el otro metaboliza, que acompañan.
¿Se han dado cuenta de la cantidad de personas que retroceden un paso cuando pretendemos abrazarlas así? Sobre todo hombres. Los hombres sufren, para su desgracia –no es el caso de los gays, desde luego-, de falta de aprendizaje para los contactos que no sean sexuales. La ternura los inunda, pero carecen de espitas para darles cauce. Entonces los abrazas y callan, temiendo que se vaya a abrir el mar Rojo y los vaya a engullir, o que se vaya a abrir el mar Rojo y sencillamente los escupa. Es decir, temiendo, pero no sabiendo qué temer. Estamos en una época en que el contacto físico sentido, no el de las palmadas en los hombros ni las formalidades, acobarda.
El artículo entero, aquí.
Me quedé pensando si abrazo lo suficiente. No a mis hijos, o al hombre que amo, a los que puedo abrazar sin límites, sino a los demás, a los que están cerca y me importan mucho, a los que sé que seguro están hoy, pero dejo pasar el día… Quizás la cobarde sea yo, la que tiene miedo, sin saber a qué… ¿A qué?
Quizás uno da las cosas por sentado, demasiado, y se ahorra las palabras y el gesto de decirle al otro lo mucho que nos importa, y esto no está nada bien. ¿Porqué no hacerlo más a menudo, cuando estamos a tiempo? Siempre queda la posibilidad de aprender, no importa lo que cueste… no creo que nos engulla el Mar Rojo ni se nos caiga el cielo encima!
Y vos…. ¿cómo te llevás con los abrazos?
37 comentarios
Comments feed for this article
enero 15, 2010 a 11:20 am
ACACIA
Antes, directamente NO me llevaba con los abrazos….
Así de simple.
También era una de las que huía a los abrazos, y no los comprendía en su totalidad.
Pero por suerte hay un ahora, hubo un gran cambio.
El abrazo pasó a ser un bien preciado y valorado.
Comprendo a los que les huyen, y casi casi, los obligo a volver el paso atrás…de un tirón…
Asi que
UN ABRAZO!!!
enero 15, 2010 a 11:20 am
Verito
Ana, no puedo creerlo, justamente hoy leí una frase de Leo Buscaglia, un autor que no leo NUNCA, pero estaba esto de él escrito en otro libro: «Todo el mundo necesita un abrazo. Así cambia el metabolismo.» La MISMA IDEA, eso de metabolizar con el contacto físico.
Creo que no, no abrazo lo suficiente a aquellos que quiero pero no son mi marido ni mi hija. Me comunico más desde otro lugar menos físico, pero claro, también más intrascendente, porque el abrazo tiene un compartimiento profundo al que no se llega con las palabras… solamente con las manos, los antebrazos y todo el cuerpo.
Hay ocasiones en que también me da pudor o vergüenza acercarme, Ana, creo que lo pienso demasiado antes de dar un paso así. Ahora que me hacés pensar en esto, Ana, creo que lo considero un gesto más trascendente que la confesión más arriesgada o el secreto más profundo… ja! qué extraño, no? Y no sé si es el miedo al rechazo físico, al «Mar Rojo», en parte puede que sí, y en parte creo que también es un tema de educación. «Entregarse» así, enteramente… puede ser muy difícil, no? Impensado, tantas veces…
enero 15, 2010 a 12:08 pm
La candorosa
Me llevo de perlas con los abrazos con los seres queridos!!
A los hombres que se acobardan ante esta expresión de cariño, les digo:
«Vení… un abrazote ¡¡no seas gil!!» ajajajaaaaa
Tal vez el «macho» está más preparado para afrontar violencia o golpes, que abrazos y demostraciones cálidas de afecto que no estén relacionadas con lo «sexual» ¿verdad?
Hay que curarlos!! ajajajaaa
Abrazazos!
enero 15, 2010 a 12:25 pm
Luis
Dentro del amor quitan protagonismo muchas veces al beso. Cuando te reencontras con tu pareja después de un viaje, lo primero que haces es abrazarla, quizás un pequeño beso rápido desparejo, pero la idea es ir al abrazo con el balanceo característico del “abrazo de reencuentro”.
No es momento del beso, eso vendrá después. Lo mismo pasa en las despedidas. Quizás porque nos acordamos más de un abrazo a último momento, que a miles de besos dados.
El abrazo es el lugar de encuentro de los ganadores con sus éxitos, y también el lecho de las lágrimas de los que perdieron algo en su vida.
El abrazo es cómplice de esos lindos secretos. De esas palabras de afecto que solo queres que escuche esa persona.
El abrazo te regala la excusa de poder decirle algo al oído.
besos!!!!!!!!!!!!
enero 15, 2010 a 12:41 pm
no importa quien soy
Abrazos para mi familia, amigos y novia… el resto, no… no me llevo bien con los abrazos y no por una cuestión machista, sencillamente creo que para abrazar a alguien, debo sentir algo… es por eso que puedo abrazar a mis amigos hombres o mi cuñado o a quien sea, pero debe haber un sentimiento…
Para los demás, existe el beso, que está un poco bastardeado…
Un abrazo madrina!
enero 15, 2010 a 2:00 pm
Pablo
Hace casi tres décadas, mientras vivia un tiempo solo en California, donde me hizo recalar la empresa para la cual trabajaba, estaba en una tienda comprando una alfombra y mientras esperaba al empleado, tomé una revista de una mesa ratona y me llamó poderosamente la atención un artículo donde se entrevistaba a un prestigioso psicólogo local, quien mencionaba que «una persona para estar mentalmente sana necesita un mínimo de catorce abrazos diarios, entiéndase por ello, no sólo de la pareja sino de hijos, amigos, padres, etc».
Me quedó muy grabado. Si bien siempre comento que mis raíces son alemanas, cuando regresé lo apliqué en mi vida diaria. Cuando formé mi familia numerosa, desbordé de abrazos a mis hijos, y lo tomé como forma de vida.
A través de los años, quien no me respondió de igual modo fue justamente quien había elegido como mujer, motivo que acarreó nuestro divorcio.
Hoy, en la segunda vuelta de la vida, priorizo los abrazos a la hora de relacionarme.
Por eso me despido de vos con un fuerte abrazo
enero 15, 2010 a 2:58 pm
Asun
Yo era de las que rehuía los abrazos, no fui educada en ellos. ´No sabría decir si era miedo a que me engullera el Mar Rojo o qué era,pro me sentía incomoda.
Con el tiempo descubrí lo ricos que saben, tanto darlos como recibirlos, el gran valor terapéutico que encierran, y aprendí a hacerlo. Tal vez todavía no lo haga todo lo que me gustaría, pero me seguiré entrenando.
Así que para ello te mando UN GRAN ABRAZO
enero 15, 2010 a 3:07 pm
Solitaria
Por desgracia, yo soy de las que retroceden…
enero 15, 2010 a 6:47 pm
O
Siempre hay tiempo para cambiar, «todos los incurables tienen cura, cinco segundos antes de la muerte».
Yo tampoco abrazaba (grande, colegio de monjas… cuidado donde te tocan) y sabés? Cambie. Y no abrazando a los que quiero y estan cerca, brindandome a aquellos que temo, que no conozco bien o que mantengo distantes…. hasta ese momento. Y te llevas muy buenas sorpresas… y a lo mejor la proxima vez cambias el nick y pones: «rodeada de amor».
enero 15, 2010 a 4:12 pm
María
A mi me encanta abrazar.. y que den abrazos… La gente que me conoce, ya sabe como soy desde el primer dia que me vieron.. entonces no retroceden.. Pero hay quienes se me resisten por cuestiones personales, por ejemplo: mi suegro no da abrazos, ni beso.. ni nada!! Ni a sus hijos!!
Entonces, ahi trato de mantener distancia… pero en general, soy super besucona.. y si ya nos vimos mas de 3 o 4 veces, te doy un abrazo!! jajjajaja creo q me paso!!
Un beso.
enero 15, 2010 a 7:01 pm
O
Para vos tambien Ana, un abrazo virtual desde mi corazon y mi alma!!
Y no te olvides que el contacto no sólo es físico, se comienza con el alma… como decia el poeta:
«Sabe si alguna vez tus labios rojos
quema invisible atmósfera abrasada,
que el alma que hablar puede con los ojos
también puede besar con la mirada
enero 15, 2010 a 8:17 pm
Fabiana
Yo cada vez abrazo más. Es una buena manera de demostrar el afecto.
El contacto directo entre las personas no debería molestar. Por el contrario, me parece que estimula los sentidos y anima el espíritu.
Saludos.
enero 15, 2010 a 10:15 pm
carugo
Muy lindo lo que escribiste!!
Bueno, yo me llevo bien con los abrazos y los mimos.
Soy una persona de contacto. Tengo que tocar, besar, acariciar para demostrar lo que siento.
por eso, cuando te digo que te mando un beso, te mando un beso, ok?
Te mando un beso.
enero 16, 2010 a 1:01 am
nosestamoshablando
Leí el artículo y sumado a tus palabras, coincido plenamente.
Los abrazos deben ser sin esfuerzo, con mucho sentimiento y sobre todo deben llegar a tiempo.
Por eso como «hay que abrazarse más», valga un fuerte abrazo para vos hasta el próximo post! 🙂
Lady Baires
enero 16, 2010 a 9:50 am
dondelohabredejado
Por suerte me llevo muy bien con los abrazos. En una época me costaba un poco recibirlos, pero fue superado y por suerte soy re abrazadora y disfrutadora de abrazos.
Es cierto que ante las diferentes muertes vamos cambiando y cada vez demostramos más nuestros sentimientos, en cada muerte nos modificamos y somos un poco más libres en todo sentido, porque tomamos conciencia de lo cortita que puede llegar a ser la vida, y de que no sabemos si acaso este día sea el último…
Te dejo un abrazo, fuerte fuerte y muy cariñoso!
enero 16, 2010 a 11:24 am
Magah
Que buena entrada, son de las que «suman» absolutamente.
Que nos quita un abrazo?… nada, todo por el contrario, en ellos se transmite una energía sanadora.
He aprendido a encontrarme con los abrazos, no todos tienen la misma carga, y nuestro «adentro» sabe muy bien de ello.
Es la mejor y mas calida demostración de afecto a quienes tenemos cerca y que como decís cobran una enorme importancia en nuestra vida, mas allá de los «amores» familiares.
Soy de abrazar y me gusta hacerlo, los hombres están aprendiendo a dejarse abrazar, necesitan saber de que se trata y en muchos casos es necesario dejar en claro en el mismo abrazo, que no hay una connotación sexual. No los culpo, así aprendieron… cuando eso está claro, ellos también pueden abrazar desde ese afecto que descubren que tienen y que no los hace «blandos»
Un enorme abrazooooooo
enero 16, 2010 a 12:07 pm
Marina
Por suerte, creo que sin abrazos estaría muerta. Sí abrazo, eso sí que hago. Besos, linda entrada!
enero 16, 2010 a 2:57 pm
Myr
Muy bueno el artículo que presentas aqui, porque su texto se corresponde con lo que veo en mi práctica clínica: a los hombres les cuesta dar un abrazo a sus parejas por el sólo hecho de demostrar afecto, sin llegar al coito.
En lo personal, me gusta abrazar y ser abrazada. Claro que me gusta y mucho.
Besos
enero 16, 2010 a 5:52 pm
Lady
Me encanta fundirme en un abrazo, pero reconozco que muchas veces soy yo misma la que opongo resistencia a los mismos. Tal vez las «formalidades» sociales no me dejan disfrutar de esos abrazos… me dejaste pensando. Es algo para mejorar, sin duda.
Besos
enero 16, 2010 a 7:08 pm
Martín
A decir verdad, si doy abrazos… pero además, soy de los que cree que el cariño se puede mostrar de otras mil formas… cuando doy abrazos los hago con fuerza, no sé, creo que se trata de un intento por demostrarle al abrazado «estoy aquí, por si las dudas, te sostengo»… soy de los que dan palmadas de apoyo, y que son sinceros (no palmeo por palmear) y que escuchan y que sonrien y que hacen el mate… y que también se enojan, como para no malacostumbrar, pero en fin… si doy abrazos y abrazo con fuerza.
Un beso, Ana… que estés bien!!
enero 16, 2010 a 7:17 pm
Marcelo C.
Estoy a mitad de camino. A veces soy arisco como el dibujito del zorrino que no se deja agarrar por nada del mundo y a veces me entrego a un abrazo profundo.
A veces pienso «bueno, dale, cuádo termina…» y el abrazo se me hace eterno, no estoy acostumbrado. Otras, me dejo llevar, como si me fundiera con la otra persona entrañablemente.
Vengo de una familia donde el abrazo, la caricia, el afecto: NO EXISTE.
Por suerte con mis hijos puedo disfrutar el contacto y de a poco me estoy soltando, aunque cueste.
Es todo un aprendizaje para los que fuimos criados en la cultura de la distancia.
Besos! Excelente post aunque disiento con Maruja Torres en algunas «miradas» en su articulo, el tema es por demás interesante.
enero 16, 2010 a 7:53 pm
Apathetic
Amo que me abracen, amo abrazar, aunque a veces sienta en el otro, ese intento de escapar que busca esconder….. no se que.
Abrazo a hombres y mujeres por igual… y no hablo sólo de los que indefectiblemente recibirán mis abrazos, como aquellos que se encuentran en mi círculo más íntimo, sino de todos.
Igualmente…. muchas veces he tenido que tomar recaudos(y limitar mi afectuosidad), sobre todo cuando trabajaba en el país del Tío Sam, donde este tipo de actitudes estaban más emparentadas con el acoso que con el amor….. pero bueno….. «dime cuanto abrazas y te diré cuanto sientes»… ja 🙂
Apathetic
enero 18, 2010 a 12:03 am
María
Yo soy de abrazar, pero ahora que te leo, me doy cuenta de que no lo hago con todos los que debiera.
Por dar un ejemplo, abrazo más a mi padre que a mi madre y lo pero es que ella lo sufre y pasa factura; pero el abrazo debe ser espontáneo, porque de otro modo, pierde la gracia, el sentido. El abrazo no se planifica, nace, se manifiesta y se eterniza en un profundo sentir.
Beso!
enero 18, 2010 a 2:02 am
Blonda
Hace un tiempo que descubrí que era mejor abrazar que no hacerlo, decir te quiero, que callarlo, pedir perdón que dejarlo para otro momento.
Y la verdad que se vive mejor =)
besos y que nos veamos pronto y nos peguemos un abrazo!
enero 18, 2010 a 7:01 pm
boris chicarpo
Me ha gustado el texto, y agradezco desde la el hipervínculo. Tiempo de abrazar, será. Coincido plenamente, incluido aquello que nos concierne a los hombres.
Un abrazo (de los que reclama el post).
enero 19, 2010 a 1:24 am
Lola
Es todo un arte el tema de los abrazos.
Hay que saber darlos pero también saber recibirlos.
No soy de abrazar fuera de mi nucleo más íntimo, no sé muy bien por qué, supongo que porque no soy muy demostrativa.
De la misma manera, creo que no soy muy buena recibiendo abrazos de gente que no es de mi circulo más cercano y tampoco sé muy bien por qué, ya que creo que en general, a diferencia de los besos, los abrazos no suelen ser fingidos ni de compromiso.
y ya que estamos, abrazo!
enero 19, 2010 a 12:31 pm
VictoriAlada
Ya lo decía Gabriel G. Márquez, en «Se despide un genio»: Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma. Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más.
Un abrazo de oso, Victoria.
enero 20, 2010 a 11:19 am
Arle
Hola ! Abrazar es siempre hermoso, aún a la gente que no está acostumbrada. Hay que ver lo fácil que se acostumbran si uno tiene paciencia y lo sigue haciendo!
Besos y, por supuesto, abrazos! 😀
enero 22, 2010 a 3:24 am
O
Estamos esperando un nuevo tema!!!! Que compartas con nosotros mas cosas, buenas o malas!!!
Te fuiste de vacaciones??????
Yo no tengo por ahora, laburo nomás….
No nos olvides!!!!!!!!!!!!!!!!
enero 22, 2010 a 3:25 am
O
Nada se pierde… Y VOS?
enero 24, 2010 a 1:50 pm
tia Elsa
Con mis afectos muy cercanos bien, aunque mi hijo mayor no es muy afecto a los abrazos y mimos en general, noto que se pone rígido entonces no lo invado aunque muera de ganas, comprendo que ya es un hombre y quizás le de incomodida. En realidad yo tampoco soy muy demostrativa con amigos y familiares, es supongo por pudor, la verdad no lo sé. Pero es bueno reflexionar sobre ello. Besois tía Elsa.
enero 25, 2010 a 8:54 am
Regina Rauda
Doy pocos,pero cuando los dos, los doy de verdad, sobre todo si sn a Él… pero no abrazo tanto como me gustaria, ni me abrazan tanto como desearia…
Fantástica Reflexión.
Un abrazo! 😉
enero 25, 2010 a 10:07 am
milenius
Cada vez me animo más. Antes me negaba por completo, eso que vos decís, de dar un paso atrás. Cada vez abrazo más, y cada vez digo más «te quieros». Está muy bueno.
enero 27, 2010 a 2:18 pm
Marga
Antes no abrazaba, en mi casa nadie se abrazaba, mis padres eran más tímidos que yo. Pero desde que estoy en pareja y soy feliz abrazo a mi amado, a sus hijas, a mis amigas y me encanta, pero no a mi papá, no recuerdo haberlo abrazado.
Besos.
enero 27, 2010 a 7:08 pm
Mel Blanc
No me llevo bien con los abrazos, y menos con los besos. Pienso que la contraparte debería ser demasiado especial para que sienta deseos de tanto acercamiento. Igualmente, la realidad me obliga a abrazar y a besar con cierta frecuencia, para mi lamento.
enero 28, 2010 a 1:46 am
koanresuelto
Hola, por la actividad a la que me estoy estrenando -y entrenando- este año, creo que mi 2010 será de muchos abrazos, de hecho, empecé el sábado pasado con más de un centenar…
Saludos!!!
agosto 27, 2010 a 5:45 pm
Juan Carlos de Palermo
Salvo por el Oso que te tritura, o por la Afip todos esperamos ser abrazados, o sea, queridos, aceptados, bienvenidos….. ¿Porque recién ya mayorcito entendí como se disfruta cuando uno se anima a hacerlo? Parecía cosa de mujer y es cosa de padre, de grande, de protector, de estimulador, de amigo positivo, o simplemente de buena onda. Si ya está probado que es bueno, dejemos los porqué para otras cosas más recónditas y abracemos, que no debe haber muchas formas de comunicación tan gloriosas e intensas. ¿porque no?