Hace poco leí El Evangelio según Jesucristo, de José Saramago, impresionante!!! … donde cuenta la historia de Jesús con una visión totalmente distinta a la conocida.
Dios, creador del hombre a su imagen y semejanza, buscó la ambición, la soberbia, el deseo de poder y la insatisfacción en el corazón de si mismo, y al igual que a los hombres, estas cosas lo torturan.
Se sabe Dios de un pueblo diminuto sobre el mundo conocido. Reconoce que este pueblo lo toma en serio, de eso no se puede quejar, y también que se mantendría así a lo largo del tiempo, si no fuera que su corazón inquieto al que todo eso ya no le alcanza, le exige más. Decide entonces reinar sobre mas tierras, y sobre muchos más hombres que el pueblo judío.
Sabe que para poder concretar ese plan, necesita un mártir, y por eso Jesús, el elegido para ser su hijo, tiene que cumplir con el papel que le tiene reservado, a cambio de la gloria y el poder eterno, que solamente tendrá después de muerto. Le explica a Jesús que esa es la mejor manera para difundir una creencia y enfervorizar una fe… a un mártir le conviene una muerte dolorosa, y si es posible infame, para que la actitud de los creyentes se haga más fácilmente sensible, apasionada, emotiva. Le cuenta también, que hasta lograrlo, mucha gente va a morir de mil maneras terribles y que después de varios siglos y tremendas contrariedades, van a reinar juntos sobre un mundo mucho más amplio. Está dispuesto a que se hable, en ese nuevo mundo expandido, más de Jesús que de él mismo, pero eso no le importa: lo mucho puede ser compartido, lo poco no. Le recita una interminable lista, en orden alfabético, con detalles precisos de todos los que van a morir en ese proceso, como la parte no deseada del plan, pero necesaria al fin, y le cuenta algunas cosas terribles que van a pasar en nombre de esa nueva fe, como las cruzadas o la inquisición. También vaticina que muchos van a entregar su vida por ella, algunos en forma obligada y otros voluntariamente.
Jesús, sin entender porqué, había vivido torturado por un sueño heredado de José, su padre, desde el mismo día en que este muere. José, al enterarse que Herodes manda matar a todos los niños menores de 3 años nacidos en Belén, asustado por una profecía que anunciaba que allí había nacido el nuevo rey de los judíos, salva solamente a su hijo y no hace nada por salvar al resto. Carga con ese remordimiento y culpa por el resto de su vida, y al morir, ese peso lo recibe Jesús, como herencia, aun sin saber de que se trata. Se va de su casa, en busca de respuestas y de la verdad, y llega a Belén, donde se entera que veinticinco inocentes habían muerto ese día para que él viviera. Conocida esa verdad, sufre preguntándose si tantas vidas compensan una sola, la suya, y padece esa duda y ese dolor mientras sigue con su vida. Y ahora, cuando Dios le cuenta la inmensa cuota de dolor y muerte que se avecina, quiere escapar de ese plan macabro y terrible, y desligarse de ese padre celestial. De poder elegir, le dice a Dios, elegiría a José como padre. Pero Dios no lo deja, ese contrato no puede romperse.
El plan trazado se cumple según lo previsto, y llega el momento en que Jesús está en la cruz, cercano a morir por una causa que no es la suya.
Y el final, es impactante y sorprendente:
… Jesús muere, muere, y ya va dejando la vida, cuando de pronto el cielo se abre de par en par por encima de su cabeza, y Dios aparece, vestido como estuvo en la barca, y su voz resuena por toda la tierra diciendo, Tú eres mi Hijo muy amado, en ti pongo toda mi complacencia.
Entonces comprendió Jesús que vino traído al engaño como se lleva al cordero al sacrificio, que su vida fue trazada desde el principio de los principios para morir así, y, trayéndole la memoria el río de sangre y de sufrimiento que de su lado nacerá e inundará toda la tierra, clamó al cielo abierto donde Dios sonreía, Hombres, perdonadle, porque él no sabe lo que hizo.
Luego se fue muriendo en medio de un sueño, estaba en Nazaret y oía que su padre le decía, encogiéndose de hombros y sonriendo también, Ni yo puedo hacerte todas las preguntas, ni tú puedes darme todas las respuestas.
Dijo Carlo Dossi, La mitad de la vida es deseo, y la otra mitad insatisfacción.
Un deseo que no se concreta se puede transformar en obsesión. La insatisfacción, ¿es uno de los motores que mueve nuestra vida?
28 comentarios
Comments feed for this article
noviembre 4, 2010 a 10:54 am
Sonia
Admiro a Saramago por haber escrito este libro, polémico, que nos propone otra visión de Dios y de la Iglesia. Se puede estar de acuerdo, o no, pero no se puede dejar de reconocer el valor para escribirlo.
saludos
noviembre 4, 2010 a 11:16 am
Adenoz
Antes pensaba que el motor era la envidia. El querer lo que tiene el otro movilizaba a uno.
Después me convencieron que la verdadera fuerza era el aburrimiento.
noviembre 4, 2010 a 12:03 pm
winnie0
Debo reconocerte que a mi no me emocionó este libro….pero me parece correctisima tu entrada. Besos
noviembre 4, 2010 a 3:46 pm
Marga
No he leído ese libro. Tu entrada es muy interesante y tan completa que no siento ganas de leerlo, con saber esto ya está.
Y sí, creo que sí, la mitad es deseo y la otra insatisfacción, sino no tendríamos blogs.
Besos.
noviembre 4, 2010 a 11:51 pm
Lolita & El Profesor
Creo que el deseo que no encuentra satisfacción, es lo que nos mueve.
Si todo el deseo se concreta, no hay deseo. Y entonces sobreviene la tragedia.
Fíjese en Calígula, si no me cree.
El Profesor
noviembre 5, 2010 a 12:03 am
Patricia
¡Buenas noches Ana!
No leí este libro pero tu relato es suficiente para que vaya a buscarlo. Una vez más frente a esta temática polémica pero brillante.
Estoy absolutamente de acuerdo que los deseos no cumplidos se vuelven obsesiones, alguna vez leí un “quisiera poder cumplir mis obsesiones” en vez de “mis sueños” y me sentí un poco identificada con esta frase que me pareció simple pero tan clara y común a todos.
¿Cuál será el límite entre insatisfacción o una búsqueda propia de algo mejor o de realizaciones? La insatisfacción tiene connotaciones sicológicas pesadas, en cambio una búsqueda personal, se me ocurre que no duele tanto, pero sin dudas la puesta en marcha de ese mecanismo es intentar algo que nos haga sentir mejor.
¡Qué bichos raros somos los humanos,¿no?! Parece que siempre estamos detrás de algo! y una vez que lo alcanzamos ¡Zas!… empezamos de cero con nuevas insatisfacciones…o nuevas búsquedas.
Aunque si bien es un poco complejo, también es positivo. Si no existieran carencias no habría creatividad para resolverlas.
Un beso
Patricia
noviembre 5, 2010 a 1:14 am
milenius
Ese libro es impresionante, Ana. Me gusta muchísimo Saramago… Ese Jesús, y ese José son impresionantes.
Me parece que el motor es el deseo, pero no necesariamente deseo tiene que ser insatisfacción. Si uno va por la vida buscando lo que quiere, el camino te llena también de satisfacciones, y también de vueltas que te obligan a reflexionar acerca de lo que querés. Quién dice, ¿no? creídos como estamos a veces de que es ESO lo que queremos, vamos descubriendo que el camino va por otro lado. Ahí está la línea que separa al deseo de la obsesión, me parece. Pararse en la obsesión es lo que nos mantiene insatisfechos.
Besos.
noviembre 5, 2010 a 9:53 am
gamar
Como siempre lograste movilizar mucho con tu entrada.
Y me volvía replantear el motor, aunque no puedo, en mi caso, definirlo.
Es cambiante. En situaciones tiene que ver con el deseo y la insatisfacción es en gran medida responsable pero no siempre.
El aburrimiento es, aunque menos glamoroso, una importante motivación como bien dice Adenoz.
Saludos
noviembre 5, 2010 a 10:05 am
gamar
Debería haber posibilidad de editar los comentarios porque escribo sin mirar la pantalla y siempre leo lo mal que escribo después de publicarlo.
Donde puse “volvía”, quise poner “volví a”
noviembre 5, 2010 a 10:17 am
Patricia
“Un deseo que no se concreta se puede transformar en obsesión” ….. supongo que esto es aplicable a una mente enferma. Alguien relativamente “sanito”, vira hacia la derecha o hacia la izquierda y apunta hacia otro objetivo. De esa manera no sobreviene la angustia por la no concreción, y tampoco se llega a la obsesión.
Si lo que impulsa nuestro deseo es la insatisfacción, uhmmmm …. uhmmm ….uh mmmmmm, vamos mal encaminados por la vida.
Lo que debería impulsarnos es “la necesidad”. Lamentablemente, he observado que muy pocos mortales están conectados con la sana, buena y beneficiosa necesidad.
Y entonces: se equivovó la paloma … se equivocaba, creyó que el norte era el sur, pensó que el trigo era agua …. se equivocaba ….se equivocaba.
Un grande Saramago !!!! y muy bueno el enfoque del post …
Feliz fin de semana para todos, sin insatisfacciones y sin obsesiones !!!!
noviembre 5, 2010 a 1:00 pm
Dondelohabredejado
He comprobado que en algunas personas el deseo no concretado se convierte en obsesión y son capaces de cualquier cosa. Pero estoy hablando de personas que no están muy equilibradas que digamos. En esas personas, sí, la insatisfacción el es motor más poderoso, pero creo que nunca lograrán ser felices, ni disfrutar de la felicidad de los demás.
Hay otros modos, otros motores, mucho más luminosos, que nos permiten sentirnos muy bien aunque estemos en camino y sin saber si lograremos nuestros objetivos.
Lo que contaste del libro me atrapó, y aunque tengo muy poco tiempo, ya mismo lo busco para leerlo.
Besitos, que tengas muy buen fin de semana.
noviembre 5, 2010 a 2:29 pm
Verito Molina
Pareciera que un deseo insatisfecho puede obsesionarnos, ¿no? Sin embargo, para que exista esa obsesión, hay que correr de la vida todo lo demás, porque la obsesión demanda tanta energía y recursos que va asfixiando todo lo otro. Por eso, ante la insatisfacción, no veo otra salida que hacernos a un costado de ese caminito que nos hace corderos rumbo al sacrifico y asumir otras bifurcaciones, otras experiencias, otras vidas posibles. Eso nos mantiene vivos, y de una manera menos traumática. No siempre es fácil lograrlo, a veces es necesario buscar ayuda.
Con respecto a la historia, me hiciste acordar a “Tres versiones de Judas”, de Borges, donde un teólogo hereje va planteando distintas versiones del mismo personaje, hasta llegar a la conclusión de que Judas es el verdero Hijo de Dios, porque buscó la inmolación perfecta: la que va acompañada de tanta humildad que proscribe en la Tierra hasta su propio nombre. Una genialidát borgeana, realmente.
Me gustó muchísimo este post, Ana. Muchísimo, realmente.
noviembre 5, 2010 a 3:06 pm
Myriam
Gracias por este resumen taaaan interesante. Te soy sincera, este libro no está en mi lista de pendientes, si el de la Ceguera. Por eso te lo agradezco doblemente.
Con respecto a tu pregunta dicha, yo estpy muy feliz con lo que tengo y agradezco al Cielo por ello. Estoy en la mitad buena de mi vida y más allá de mucho.
Y además quiero agradecerte de corazón que estuvieras conmigo celebrando en mi blog sus dos añitos, que no son ni tantos pero a mí por la intensidad de la experiancia , me parecen muchos.
noviembre 5, 2010 a 4:48 pm
Sil
No entendí mucho la relación entre el post y tu pregunta final (a esta hora de un viernes no me pidan mucho), pero me dieron ganas de leer el libro!
Besos y buen fin de semana
noviembre 5, 2010 a 6:09 pm
Asun
No conocía este libro de Saramago, y tal como lo has contado has despertado mi interés y curiosidad.
Sí que pienso que si hay deseos que no se concretan se pueden transformar en obsesión, pero si estamos atentos y vemos que eso está pasando o en vías de llegar a pasar podemos, con un cierto esfuerzo y mucha consciencia, poner los medios para girar la dirección.
Me ha resultado una entrada muy interesante.
Besos
noviembre 5, 2010 a 9:09 pm
Otras Marías
Si algo terminó de partir al medio mi relación con la Iglesia fue ese libro. Desde entonces creo en un existió un hombre llamado Jesús y lo demás es un deseo de otros hombres. Además… me encanta Saramago.
Ahora, a mi madre católica de cruz-en-cuello, le dije por favor que ni se le acercara o estaría al borde del infarto.
Beso.
Ma. Guadalupe.
noviembre 6, 2010 a 12:10 pm
Marina
“El Evangelio según Jesucristo” está entre los mejores libros que leí. Es excelente.
Un deseo que no se concreta se puede transformar en obsesión. Pero no todos, solo aquellos deseos vitales y por suerte (o por desgracia, ¿quién sabe?) no son la mayoría.
Besos
noviembre 6, 2010 a 5:23 pm
vir
no leí el libro pero después de leer este post quiero hacerlo
los deseos insatisfechos nos persiguen, nos acosan, nos ponen totalmente obsesivos
y lamentablemente, esa insatisfacción que mencionás muchas veces se vuelve el motor
cuando me doy cuenta lucho contra ella
no siempre gano
muy bueno tu post ana
beso grande
noviembre 6, 2010 a 6:47 pm
Lady Baires
Me diste ganas de leerlo! Lo buscaré por Internet.
un deseo que no se concreta lógicamente se puede transfornar en obsesión, pero creo que hay que saber manejarlo. De lo contrario estaríamos siempre caminando de la mano de la insatisfacción.
Me resultó increíble la última frase: “Hombres perdónenlo porque no sabe lo que hizo.” Me resultó mortal.
besos
noviembre 8, 2010 a 1:17 am
Lola
Habré leido el libro en un momento donde no me llegaba mucho porque la verdad es que en mí pasó sin pena ni gloria…
En cuanto a que la insatisfacción es el motor de nuestra visa… no sé, espero que no! Porque un poco está bien, pero uno no debería tener un respiro, sin por eso dejar de respirar?
Besos!
noviembre 8, 2010 a 10:37 am
MAGAH
Ufff Ana, que entrada!!!!!…Impresionante, aun no leì el libro y luego de esto verè cuando es el momento mas adecuado.
Fuerte, como Saramago mismo.
Me llenaste la cabeza de mas preguntas, tambièn por el cierre del post con lo dicho por Dossi!
Dios, valga en este coment, fuerte para lunes!
Pero una vez mas, me encanta venir a leerte.
noviembre 8, 2010 a 5:10 pm
blonda
UH, ya lo tenía en la mira y ahora con tu IMPRESIONANTE y los detalles no me quedará otra que leerlo.
Te mando besos y buena semana 🙂
noviembre 9, 2010 a 12:40 pm
Pablo
Una gran obra de Saramago. Llegó a mis manos en un momento muy especial.
Cambio la insatisfacción por la satisfacción, y prefiero moverme dentro de ese marco.
Y un deseo que no se concreta si se convierte en obsesión, perdemos.
Será mejor dejarlo de lado y mutar el pensamiento hacia algo posible.
La vida siempre da oportunidades.
Ana, como siempre te dejo mis saludos y muchas gracias por acercarnos esta obra magnífica.
noviembre 9, 2010 a 1:44 pm
Fabiana
Es muy probable que cada conquista no lograda así como cada deseo no resuelto se conviertan en obsesión. De hecho, los hombre vivimos buscando el aplauso en cada cosa que hacemos y cuando no lo conseguimos, sentimos un nuevo fracaso.
En cuanto al libro, debe ser interesantísimo el punto de vista de Saramago. Siempre ha despertado polémicas y no creo que esta sea una excepción.
Te mando besos.
noviembre 9, 2010 a 7:43 pm
cris
No he leído el libro , pero creo que somos un cúmulo de insatisfacciones, será por eso que somos mas infelices que felices, siempre viendo la copa medio vacía ? que difícil s verla medio llena , al menos a mí siempre me faltan 5 para el peso , y eso que soy agradecida y valoro lo que tengo , pero la felicidad se me va de la mano de las insatisfacciones.
Saludito
Cris//mujeresdesincuentay
noviembre 9, 2010 a 11:45 pm
Mabel
Yo prefiero el Evangelio segùn San Juan, es que ha llenado mi vida y mi corazon al punto de quebrantarme con su inmenso amor!!!!
Besosssss
noviembre 11, 2010 a 6:15 pm
Stefy
Excelente blog, a favoritos.
noviembre 16, 2010 a 9:38 pm
mucha
Que lindo blog fue un placer leer tus letras volveré