You are currently browsing the monthly archive for octubre 2011.

Como Día de la Lealtad se conoce en la Argentina a la conmemoración del 17 de octubre de 1945… cuando en Buenos Aires una gran movilización obrera y sindical  exigió la liberación del detenido coronel Juan D. Perón, quien desde la Secretaría de Trabajo y Previsión Social creada a su pedido, promovió los derechos de los trabajadores. Es considerado como el día de nacimiento del peronismo y uno de sus máximos símbolos, así como uno de los momentos más importantes de la historia del movimiento obrero argentino. Más allá del nombre dado por el Partido Justicialista, también es llamado Día de la Lealtad Peronista; actualmente la fecha ya no es un feriado nacional.  (Wikipedia)

Hubo tres cosas que mi ex-suegra jamás me perdonó:

Que no fuera francesa ni supiera hablar francés… que iniciara a los monstruos en el mundo del dulce de leche, y que uno de ellos naciera un 17 de octubre.

Cuando empecé a salir con el francés, lo único que me acordaba de la época del colegio, era Est-ce que je peux aller à la salle de bains?  Con el correr de los años, y tan solo de escucharlo hablar, aprendí un montón, tanto que puedo entender una película, leer en francés, y llegar a decir algunos insultos muy interesantes si fuera necesario. Hasta a mis perros les hablábamos en francés… ¡cuánto glamour!  Con el tiempo perfeccioné aquella pregunta inicial y ahora más educadamente puedo decir … Où sont les toilettes, s’il-vous-plaît?

Creo que esa fue la primera razón por la que nunca me aceptó del todo, y a eso se le agregó lo del dulce de leche. Que a mi me gustara el dulce de leche, podría haberlo tomado como un defecto mío propio de alguien que no era europeo… pero que a sus nietos les gustara más que cualquier dulce de frutas de los que ella preparaba … era demasiado!… ça suffit!

Y sumado a eso, un nieto nacido un día que para ella era nefasto: cuando estaba esperando al segundo de los monstruos, aunque todavía faltaban casi 20 días para la fecha prevista, una noche sentí que podía estar por nacer. El francés, sin inmutarse, me dijo: ni se te ocurra que mañana es 17 de octubre!… 

Pero se nos ocurrió, al monstruo y a mí, porque cuatro horas más tarde ya había nacido, para horror de mi suegra, que no podía escuchar la palabra Perón, peronismo o peronista, sin que se le pusieran los pelos de punta, se le transfigurara la cara y arrancara con una lista interminable de insultos franceses. Desde aquel 17 de octubre del 45 que dividió al país en dos bandos, ella  pasó a formar parte de esas personas  que tan solo por principio, odiaban o amaban con la misma intensidad a los que pensaban distinto o igual que ella.

Los primeros años, lo mantuvo a cierta distancia. El monstruo hacía su parte,  en ese entonces era un tipito bastante revoltoso, y quizás eso la alejaba más. Con los años, a ella se le fueron pasando los rencores, y con el tiempo, terminó queriéndolo mucho.

Pasaron 26 años desde aquel 17 de octubre, y llegó un nuevo cumpleaños. Le pregunté al monstruo de qué quería su torta, aún sabiendo que era una pregunta innecesaria, porque no hay otra opción que chocolate con dulce de leche y cubierta con más chocolate… y su respuesta fue: quiero un tren, o un camión o un auto… sorprendeme!!!!

???? … Pero… vas a cumplir 26… no 6!!!

Si… pero se sigue siendo un niño en algún lugar del corazón!

Touché!!!!  Fiesta grande y reunión familiar.  Torta camión con acoplado, de chocolate, rellena con dulce de leche y cubierta con más chocolate, con cargamento extra de M&M!

En mi casa, los cumpleaños son cosa importante y de gran festejo. El monstruo, tremendo grandote, feliz!!

Y a vos, ¿cómo te gusta festejar tu cumpleaños?

No trates de controlarlo todo…  Vos empujá el carro, que los melones se acomodan solos.

Hace poco lo leí por ahí…
Pero hay que tener cuidado por donde se mete uno, porque un minuto de distracción y no ve venir un lomo de burro o un pozo en el camino: los melones volaron por el aire!.

Uno empuja siempre el carro, al fin y al cabo es muy de uno, y ¿quién más interesado que uno mismo en empujarlo?…pero, no importa tanto lo bien que hagamos las cosas, o cuanto esfuerzo le pongamos, no hay garantía de éxito. Siempre hay variables que no podemos controlar, y menos modificar. A veces ni siquiera podemos controlarnos a nosotros mismos!…  y también depende de una buena cuota de suerte.

Queramos o no, la vida no nos pide permiso, y no todo termina siendo como uno pensaba o esperaba que fuera. No siempre la ecuación es proporcional: a mayor esfuerzo, mejor resultado. Podemos haber hecho un montón, y encontrarnos un día parados encima de la nada …  o no haber hecho nada en absoluto y sorprendernos con algo que jamás hubiéramos imaginado que nos iba a pasar 😉  . Mejor pensar que a veces se gana, y a veces se pierde, que no hay justicia divina, ni libro de quejas.

Por eso, si, seguir empujando el carro …  si los melones volaron por el aire, no queda otra… mientras uno los levanta quizás sirva repetírselo como un mantra: poné un poco más de cuidado, no trates de controlarlo todo… vos empujá el carro que los melones se acomodan solos. Las veces que sea necesario.

Y para vos …¿las cosas se acomodan solas, o somos nosotros que nos acomodamos a ellas?

Pasaron por acá:

  • 151.965 Visitas

En que mes andamos

octubre 2011
L M X J V S D
 12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
31  

Páginas

Me encontrás acá:

ana_2059@hotmail.com

Fue en el mes de:

Enter your email address to subscribe to this blog and receive notifications of new posts by email.

Únete a otros 45 suscriptores